Estudiantes de Obstetricia y Neonatología publican artículo sobre sexualidad en personas neurodivergentes
“Nuestra motivación surge de la necesidad de visibilizar un tema de salud pública históricamente ignorado”, explican las autoras.
25 / 08 / 2025
La sexualidad en personas neurodivergentes es tan diversa como en la población general, pero muchas veces enfrenta desafíos: las personas neuroatípicas pueden experimentar dificultades en la comunicación, la interpretación de señales y la regulación sensorial, lo que puede afectar la experiencia. Ante ese contexto, las estudiantes Marcela Álvarez, Francisca Donoso, Celeste Fierro y Odalis Olivares , con el acompañamiento de la académica Julieta Aránguiz , publicaron recientemente el artículo “Sexualidad en personas neurodivergentes: un tema invisibilizado” en la revista Matronería Actual .
Se trató de un estudio exploratorio-descriptivo , con una muestra piloto de 36 participantes adultos identificados como neurodivergentes, a quienes se les aplicó una encuesta con datos sociodemográficos y sobre percepciones en relación con la sexualidad.
“Nuestra motivación surge de la necesidad de visibilizar un tema de salud pública históricamente ignorado. A pesar de que en Chile existen directrices para la atención de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), detectamos una falta de crítica de información y formación sobre el desarrollo psicosexual y la sexualidad en la población neurodivergente. Buscamos entender la percepción que tienen las personas neurodivergentes sobre su propia sexualidad y la atención que reciben para sentar las bases para mejorar la atención de salud sexual en esta comunidad”, cuentan las exalumnas de la Escuela de Obstetricia y Neonatología UDP.
El 30,6% de las personas encuestadas mencionó haber recibido alguna discriminación en la atención de salud, el 63,9% cree que la sexualidad en la comunidad neurodivergente se encuentra estigmatizada y el 94,4% asegura que la educación sexual debe ser más inclusiva . “Que un tercio de los encuestados haya experimentado alguna forma de discriminación en la atención de salud debido a su neurodivergencia es inaceptable y requiere una cultura de cero tolerancia a la discriminación. Es necesario abordar activamente la percepción de que los profesionales de la salud piensan que las personas neurodivergentes son asexuales”, dicen las investigadoras.
Las barreras más significativas que enfrentan estas personas para vivir su sexualidad de forma plena se manifiestan en la esfera individual (comunicación, ansiedad), social (estigmatización, prejuicios) y sistémica (sistema de salud, educación). La profunda estigmatización es la más evidente, percibida por el 63,9% de los encuestados. “Esta falta de comprensión y la invisibilización de su sexualidad a nivel social crea un ambiente donde las personas neurodivergentes pueden sentirse juzgadas o incomprendidas, lo que dificulta la libre expresión de su sexualidad y la búsqueda de apoyo”, explican los estudiantes.
En cuanto a la comunicación, las autoras detallan que la dificultad para interpretar el lenguaje no verbal puede generar malentendidos, ansiedad y limitar la intimidad. A ello se suman problemas de concentración o desconexión durante el acto sexual, que afectan el disfrute y la conexión con la pareja. El sobrepensar la satisfacción del otro también puede provocar estrés y disminuir la libido o el deseo de contacto físico, dificultando las relaciones sexuales afectivas.
El estudio subraya el papel de la educación en derribar prejuicios y mejorar la experiencia sexual de las personas neurodivergentes. “Una educación sexual inclusiva puede desafiar directamente la estigmatización de la sexualidad en la comunidad neurodivergente. Al proporcionar información precisa y basada en evidencia sobre las diversas formas en que las personas neurodivergentes experimentan y expresan su sexualidad, se pueden desmentir mitos como la asexualidad inherente o la incapacidad para tener relaciones afectivas. Esto fomenta una comprensión más amplia y respetuosa, tanto dentro de la comunidad como en la sociedad en general”, comentan las autoras.
El estudio recomienda transformaciones en el sistema de salud : mayor sensibilización y detección, eliminación de estigmas y discriminación, comunicación clara, consultas con tiempo adecuado y atención personalizada. “El estudio revela que solo el 11,1% de las personas encuestadas ha sido preguntada si es parte de la comunidad neurodivergente en alguna consulta de salud. Es fundamental que los profesionales de la salud comiencen a preguntar de forma rutinaria y sensible sobre la neurodivergencia, no solo en el momento del diagnóstico, sino como parte de la atención integral”, sostienen los estudiantes.
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