Académicas de la Escuela de Enfermería publican artículo sobre implementación de las Guías de Buenas Prácticas Clínicas

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La investigación recoge experiencias de docentes UDP, destacando el impacto de este conjunto de recomendaciones en la formación profesional y los desafíos de una integración sostenida en el pregrado.

30 / 09 / 2025

Carmen Sepúlveda, María Eugenia Rapiman e Ingrid Allers, académicas de la Escuela de Enfermería UDP , publicaron recientemente el artículo “Guías RNAO de buenas prácticas clínicas y formación profesional en enfermería: experiencia en una universidad chilena” , en MedUNAB , destacada revista científica internacional de la Universidad Autónoma de Bucaramanga .

La Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario (RNAO) es un referente mundial en el desarrollo de guías, la adopción de prácticas basadas en la evidencia científica y la evaluación de su impacto en el cuidado de los pacientes. El objetivo de la investigación fue describir vivencias, logros y dificultades de académicos en la incorporación de cuatro guías clínicas creadas por la RNAO en el programa de formación en Enfermería UDP . Se trató de una investigación cualitativa descriptiva mediante entrevistas semiestructuradas a nueve docentes de la carrera, que fueron analizadas a través del contenido temático de las narraciones.

Según indican en el estudio, la creciente complejidad del ámbito de la salud exige estrategias innovadoras para formar profesionales comprometidos socialmente y orientados a mejorar la calidad de vida de sus usuarios . “Las Guías de Buenas Prácticas Clínicas (BPG) de la RNAO articulan evidencia científica, práctica clínica y calidad en los cuidados, con presencia internacional y nacional. En el país, están presentes tanto en hospitales como centros de atención primaria y varias universidades. En este contexto, su incorporación al programa de Enfermería UDP se alinea con el perfil de egreso, aportando orientaciones que fortalecen la formación profesional, pensamiento reflexivo y contextualizado e integrando teoría y práctica en la enseñanza del cuidado”, explica la Académica Carmen Sepúlveda .

La Escuela de Enfermería , añade Sepúlveda, ha postulado para convertirse en BPSO (Best Practices Spotlight Organizations) , con el patrocinio de la Universidad de Chile y la Dra. Amalia Silva , conductora líder en Chile reconocida por la RNAO. El Programa BPSO, con presencia a nivel global en más de 1.500 organizaciones de salud y académicas, apoya a instituciones académicas y de servicios que han acordado formalmente implementar guías de la RNAO durante un período de tres años y evaluar su impacto en los pacientes, las organizaciones y los sistemas de salud .

El artículo destaca que, en pregrado, estas guías facilitan la transición del conocimiento teórico a la práctica, fortalecen el aprendizaje estudiantil y promueven el trabajo en equipo . Aunque los académicos valoran su impacto, se requieren superar los desafíos en reflexión pedagógica y formación para consolidar su sostenibilidad .

¿Cuáles fueron los principales hallazgos a partir de las entrevistas?

Se identificó una primera etapa marcada por la capacitación docente y la hipótesis de progresión gradual en su implementación. Aunque el contexto inicial fue favorable –motivación, conocimientos previos, respaldo institucional–, la pandemia, la implementación simultánea del nuevo plan de estudios y la carga laboral completaron el proceso. Los docentes destacan el fortalecimiento del trabajo en equipo y el cuidado centrado en la persona . No obstante, y de manera reiterada, señalan la necesidad de reflexión colectiva para asegurar una implementación sostenible y contextualizada al pregrado . Asimismo, las evidencias dan cuenta de la coexistencia o superposición de tres formas de implementación: intuitiva, demostrativa y de aplicación. Mientras se declara la adhesión al enfoque constructivista, persisten prácticas tradicionales, arraigadas en la misma formación de los formadores y en el conocimiento del sentido común.

La investigación concluye tres desafíos principales: fortalecer el desarrollo docente en torno a la integración teoría-práctica y la colaboración entre equipos clínicos y académicos ; consolidar la sostenibilidad del proyecto como parte estructural del quehacer formativo ; y ampliar el uso de las guías considerando los criterios presupuestarios habituales y el aumento del trabajo docente que implica esta integración .

“A pesar del respaldo institucional, se requiere mantener espacios de reflexión colectiva y revisar permanentemente los fundamentos de esta propuesta , además de estar preparados para la renovación de los equipos, evitando que se reduzca a la aplicación técnica sin comprensión profunda, componente esencial del ser Universidad”, afirma Sepúlveda.

Puedes leer el artículo completo en el siguiente enlace.