13 / 10 / 2017
Mañana, cerca de 60 escolares de dos colegios de Santiago se atenderán en Clínica Odontológica UDP para tratar enfermedades periodontales, concluyendo así la campaña que partió un par de semanas atrás con charlas teóricas y prácticas.
Hace casi dos años, e impulsadas por su fuerte vocación social, Dangely Aquevedo y Camila Arzola -que en ese entonces cursaban el 2° año en la Escuela de Odontología UDP– tuvieron la idea de organizar un grupo de voluntariado para promover la salud bucal entre los escolares de enseñanza media. Específicamente, de la salud periodontal. Al año siguiente, desarrollaron sus primeras actividades, reclutando más estudiantes interesados. Y, en lo que va de 2017, ya suman 30 socios activos, con 8 integrantes en la directiva –de la cual la primera es Presidenta y, la segunda, Directora de Voluntariado e Investigación- y varios adherentes en los seis niveles de la carrera.
Sin duda, una de sus campañas más exitosas es “Limpiando Sonrisas”, que ya va en su segunda versión y que, nuevamente, se focalizó en el Liceo Comercial B 72 de Estación Central y, por primera vez, en un establecimiento perteneciente al programa Abriendo Caminos de Puente Alto. A diferencia del año pasado, en que capacitaron a 400 personas -entre estudiantes, profesores y administrativos, llegando sólo 100 menores a atenderse a Clínica Odontológica-, en esta oportunidad han abarcado un universo menor, debido a que privilegiaron la personalización en las charlas dadas en los dos colegios con el fin de obtener mejores resultados a largo plazo. Por eso, Dangely Aquevedo y Camila Arzola esperan que no más de 60 menores lleguen mañana a la Clínica Odontológica.
“Para nosotras, lo que más buscamos es que sea voluntario, porque si un adolescente hace algo, es porque realmente lo quiere; si no, no lo va a hacer. Entonces, si toma conciencia, se va a levantar temprano ese sábado y va a venir, porque quiere hacer un cambio en su vida y está realmente interesado en su salud bucal”, afirman las dos integrantes de la Directiva.
Conducta que han tratado de reforzar en las charlas teóricas y prácticas, donde, para motivar a los presentes, no sólo regalan cepillos de dientes y dentífricos, sino que también recurren a otras metodologías. “Aparte de enseñar las técnicas de cepillado e higiene personal, a los jóvenes también les mostramos fotografías para que vean los avances de las enfermedades periodontales, cómo parten y cómo terminan si es que no las frenamos a tiempo con una buena técnica de cepillado, como por ejemplo la gingivitis, que afecta casi al 100% de la población. Entonces, ahí quedan muy impactados y cambian de actitud. A la vez, tratamos de divertirlos, porque les mostramos vídeos chistosos para que desarrollen una buena relación con los odontólogos”, sostienen.
Luego, la campaña se trasladará a la Clínica Odontológica, donde estudiantes de 4°, 5° y 6° año intervienen a los pacientes, asistidos por sus pares de 1°, 2° y 3° y bajo la supervisión –este año- de los docentes Dra. Karen Colosia y el Dr. Francisco Morales. Al respecto, comentan: “Con Limpiando Sonrisas buscamos la salud de las encías, de todo lo que soporta el diente, por lo que vemos enfermedades como la gingivitis y la periodontitis, que atacan a las encías y al hueso de soporte, en vez de ver las caries, que son las que van y atacan específicamente al diente. La idea de hacer estos tratamientos periodontales es prevenir que, en un futuro próximo, en una edad ya adulta, se pierdan piezas dentales, ya que estas enfermedades están presentes en adultos, adolescentes y hasta niños, como consecuencia de una mala higiene, porque no sabemos lavarnos los dientes, ya que nadie nos enseña”, sostienen. Al menos hasta ahora, hasta Proyecta UDP.
Claro, porque tanto Dangely Aquevedo como Camila Arzola postulan que la higiene oral debería ser una política educacional a nivel país y fomentada desde la infancia. “Queremos transmitir toda la educación en salud oral que podamos, tratando de mejorar la calidad de vida de las personas y su relación con el odontólogo, que suele ser fallida, temerosa, porque se basa en ideas equivocadas que nos inculcan nuestros mismos padres y que, de hecho, nosotras mismas teníamos antes de entrar a estudiar esta carrera”, recuerdan.
